Regula tiroides, específicamente la función de control de la temperatura, para aquel que se enfría con cualquier vientito y tiene alergias; también aporta energía (gran problema de los hipotiroideos). Reconexión con el alma y la providencia. Confianza de que habrá y se generará para todas las necesidades. Confianza vs consumismo. Priorización de gastos, recortes y reconexión con el trabajo disfrutado.
Calma la ansiedad, especialmente la oral y la anticipatoria ante una situación nueva. Paciencia y confianza en los tiempos y la guía del alma. El ego queda como suspendido, uno no se ofende tan fácil, se puede reír de sí mismo, se aceptan mejor los defectos y se abrazan los dones. Saciedad.
Mucha toma de conciencia para verificar en que estamos invirtiendo, ya sea tiempo, actividades, trabajo. Qué aporta, qué suma y qué resta. Reduce actividad del plexo solar, reduce gases y movimiento intestinal. Toma de conciencia de la necesidad de pausa y descanso para recuperar energía vital. Se siente calor como fuego, como la llama del color del citrino.
Cuando sale en un test intuitivo: indica que hay que retroceder para revisar lo que aún no está resuelto, ya que sale a la luz síntomas pasados. Es un momento para revisar todo lo que aún no brilla en nuestra vida. Estas necesitando observar cómo es la relación con tu prosperidad, tus tiempos y tus recursos para descubrir los cambios que hacen falta realizar. Sería conveniente conectar con citrino cuando sentimos disconformidad o insatisfacción en el área económica y laboral, para descubrir su origen y optimizar nuestra vida y nuestros recursos.