MAIZ

Preside el proceso de transformación, en el cual un ciclo ha terminado. Pone fin y broche de oro a la tarea que ha concluido o ha llegado al final de una etapa, en la cual todo puede continuar sin que haga falta poner esfuerzo para ello. La contribución a la vida ya ha dado su fruto. La flor expande sus granos en forma expansiva, alimentando una nueva forma de vivir. El vacío, es un síntoma muy parecido al hambre física, pero en un área más sutil. No hay camino espiritual verdadero sin vacío, donde nada de lo anterior nos satisface. Antes, una simple comida mitigaba nuestra hambre. Hoy, este vacío nos dice que hay espacios que ya no se llenan, ni con comida, ni con sol, ni con dinero. Lo único q calza allí, es plenitud, misión de vida. Certeza. Este vacío nos dice cuál es el próximo paso que nuestro destino necesita dar. Tan necesario al camino del espíritu, como el hambre física para la supervivencia. Nos inspira al compartir, a ser generosos, a no tener miedo por perder territorios personales. Cuando tenemos hambre física, pensamos en comer. Esto está instaurado en las costumbres de la humanidad que hacen a la supervivencia de la especie. ¿Qué hacemos después de comer? dormimos, o nos ponemos en marcha con energía para continuar el dia, ya que le proveimos de la energía suficiente para la actividad requerida. Pero qué sucede, ¿cuando nuestra hambre es espiritual?. Sentimos un vacío que no puede ser llenado con nada, ya que no suele haber memoria de supervivencia al respecto. Se suscita la depresión, la angustia, la desazón, la tristeza, pérdida del sentido de la vida, al menos como estaba concebida hasta ahora. En fin, todas, emociones de vacío, de baja energía. Y justamente, ellas son por ese motivo de la misma naturaleza. El vacío espiritual es el que nos conduce a saltar.

Cuando sale en un test intuitivo: es señal de algún vacío interior que debe ser llenado rápidamente con aquello que naturalmente es propio. No con drogas, ni remedios sintéticos, ni vicios, ni comida chatarra. Algo que nutra realmente, tanto el cuerpo, como el alma. Nada te llena. Insatisfacción. Puede que esté atravesando una gran depresión o un vacío de difícil salida. Esto qué está sintiendo, es solo el puente que une dos continentes de tierra firme. Uno. aquel del cual salió, y el otro, al que está por ingresar. Pero por ahora, no está en ninguno de los dos, está en el tremendo vacío que existe en el medio. Es necesario que salga de allí, que siga avanzando, que confíe en que bajo sus pies aparecerá de nuevo tierra firme. Ahora está parado en la oscuridad. Seguira asi si se queda quieto. Avance. Integrese.