Esta fórmula nos ayuda a encontrar el punto medio entre las cosas y situaciones de la vida, también, encontrar formas de ser mas ecuánimes y menos extremistas.
La bipolaridad (como enfermedad) es un buen ejemplo de la falta de integración.
La existencia de los opuestos sin conciencia de que los une nos lleva a problemas en distintas áreas de nuestra vida.
Por ello es importante soltar el extremo, para darte cuenta que también eres o necesitas el opuesto.
La integración se produce en los puntos comunes de la vida, y desde allí, nos unificamos.
Esta fórmula ayuda a no perder ni el control, ni la cordura, a suavizar los puntos de vista y las aristas, a no encapricharte con una sola visión, a integrar lo masculino y lo femenino, a salir del individualismo, a protegerte, para asi integrar las partes.