LIMPIA ENOJO

En una fórmula donde se colocan varias flores investigadas, que tienen acción similar para crear una nueva combinación con una nueva función especifica.

Entendamos la naturaleza del Enojo: “abre las puertas del cambio”

Cuando vivimos la vida normalmente, nuestra energía se maneja de forma habitual, casi sin altibajos, salvo por el dormir, el despertarse, y algunas circunstancias extraordinarias. Podemos experimentar que nuestra en energía en general es pareja en la mayor parte de nuestras vidas.

Pero sucede que a veces, no estamos conformes con nuestras vidas, o al menos con alguna parte de ella, o con alguna situación en la cual nos sentimos involucrados. Ello puede deberse a que violenta de alguna forma nuestro instinto básico de supervivencia. 

Sin embargo, la energía que generamos a diario, y que estamos acostumbrados a manejar, solo nos alcanza para tener la vida que tenemos y a para vivir de la forma que vivimos.

Si queremos producir algún cambio, tenemos que generar una energía extra, algo con lo cual sacar a nuestro andar cotidiano de la inercia. Ese “andar” que queremos cambiar, suelen ser situaciones de profunda disconformidad. Pero solo lograremos cambiarlo/a rápidamente si contamos con la energía necesaria para sacar a nuestra vida o parte de ella de la fatídica inercia.

Entonces sucede el enojo, y otras la ira. En situaciones crónicas la ha precedido el disgusto y la irritabilidad, moderados niveles de la misma.

Para que el mismo suceda debe ir acompañado de una energía mucho mayor a la habitual (con la que me muevo a diario), porque si no, no me daría la fuerza necesaria para realizar los cambios que necesito.

Un enojo sin energía, no promueve al cambio. Es un momento más de disgusto en el andar de nuestras vidas.

Cuanto mayor es la energía que cabalga arriba de dicha necesidad de cambio instantáneo, mayor es el enojo.

El enojo, sirve al cambio, en situaciones donde ya no doy más, donde hay algo que modificar y no he podido por otros medios, para sacarme algo de encima, una situación, o recuerdos de otra persona. A otras personas.

También para impedir el avance de algo que me pueda dañar, o violentar algún principio de vida, algo que ponga en peligro mi supervivencia, sea como sea que yo la entienda.

El enojo ayuda a sacarse de encima el pasado y a ponerle frenos al futuro.

Suele suceder también en casos donde las personas “tienen el vaso lleno”, entonces cualquier gota rebalsa, sea buena o mala, sea linda o fea. Es el caso de enojo por saturación, ya que en este caso cualquier cosa nos irrita, y lo importante es sacársela de encima, que no moleste.

En este caso es ideal, frenar el exceso de estímulos al cual la persona está sometido, tener una vida más simple y con menos ocupaciones y preocupaciones. En estos casos, si no se ponen límites a este accionar, la vida es la encargada de poner frenos al que sufre de esto, con enfermedades, limites fuertes de otros, peleas, multas, cárcel, etc.…

Esta fórmula es especial para todo tipo de enojos, desde los más leves hasta los más graves. Incluso para gente violenta, que podría causar daño a los demás, cuando se hace imposible la reconciliación, la paz entre las partes. 

Cuando no se puede dormir por enojo. Para casos donde el enojo es peligroso y puede haber peligro con el entorno. Para violencia familiar.

Si usa y no hay enojo de por medio, puede dar sueño, por lo cual no es aconsejable para manejar o para ir a trabajar, si es que necesita estar despierto.

Se lo puede combinar con noches serenas o paz mental para aumentar su potencia o la de las otras fórmulas sedativas.

Cuando sale en un test intuitivo: indica que la energía del enojo, de la ira, o de la irritabilidad quedo atrapada adentro de la persona que consulta, o quizás es parte de su sistema familiar. Sea del pasado del presente o por acontecimientos del futuro (están por suceder)

Es importante ante esta situación hacer comprender que cuando estamos enojados, ya es tarde para hacer cualquier cosa, o para realizar cualquier acción paliativa, salvo la descarga o el uso continuo de los florales.

El enojo se puede evitar antes de que suceda, pero solo si se siguen ciertos pasos.

La energía ascendente del enojo puede provocar distintos efectos, y todos nocivos y negativos. Tanto si lo contengo (imploto) como si lo suelto (exploto). Ambos causan destrozos adentro y afuera. Tanto en el psiquismo, en el sistema familiar, laboral, como en el físico.

Los componentes de esta fórmula son:

  • Pata de buey rosada, permite salir del pensamiento obsesivo, salir del disco rayado mental, cortar con la rumia, mental.
  • Ortiga: Para los irritables, que se enojan fácilmente, coléricos, de mal humor, que enseguida despiden veneno al hablar. Aporta tolerancia y calma.
  • Tilo: Para el atropellado, que quiere todo ya. Permite desacelerar y bajar un cambio.
  • Pensamiento azul: reduce la libido, el estado de exceso de pensamiento, calma, otorga, armonización y sensación de pacificación y necesidad de reconciliación.
  • Mburucuyá: Reduce el estado de exacerbación.
  • Ceibo: limpia rencores viejos, heridas del alma, resentimiento. Permite y alivia el dolor del alma.
  • Vid: para déspotas y autoritarios, permite ser líder sin autoritarismo.
  • Ruda: hemos comprobado que cuando hay violencia y no responde a ni una flor del enojo conocida, solo ayuda la ruda, limpiando como exorcizando cargas que no son propias.
  • Palo de agua bordo: limpia el enojo cuando hubo decepción, o desilusión, cuando las propias expectativas no se cumplieron.