MADRE

En una fórmula donde se colocan varias flores investigadas,que tienen acción similar para crear una nueva combinación con una nueva función especifica.

Formula especial para ir sanando la relación con la madre, y limando asperezas actuales o añejas. Es bien sabido según estudios de pedagogía sistémica y todo el aporte de Bert Hellinger a las constelaciones familiares, que tener una buena relación con la madre, beneficia al cuerpo, mejora la salud, permite una buena relación de pareja y también con el dinero, mejora la relación con los hijos.

Por eso y mucho más sentimos de fundamental importancia, desarrollar una fórmula para mejorar y sanar la relación con la madre, y desde ahí llegar al padre.

Para terminar, uniendo a los dos en nuestro corazón.

En las terapéuticas prolongadas, siempre es necesario pasar por sanar (si es necesario) la relación con la madre.

La Madre (por lo tanto, también esta fórmula) está relacionada a conflictos en estas áreas entre otras.

  • Iglesia, necesidad de Espiritualidad
  • Fuerzas armadas.
  • Lengua
  • Relación con el propio cuerpo
  • Alimentación
  • Lado izquierdo
  • Parte de abajo.
  • Pasado
  • Parte de atrás 
  • Dinero
  • Gusto por lo dulce

Cuando sale en un test intuitivo: Puede que indique que lo que le sucede actualmente, tenga que ver con algún conflicto en relación a su madre o a algún sustituto de la misma, vea la tabla que pusimos unos renglones antes.

Es posible entonces que deba sanar esto, y encontrar la manera de reconciliarse con su madre, reconociendo también el rol que la dificultad generada tuvo en el desarrollo de su vida, y he allí su verdadero valor.

Los componentes de esta fórmula son:

  • Zinnia: para sanar el niño interior
  • Flor de azúcar: ayuda a conectar con la parte amorosa de uno y sanar desde ahí el vínculo con la madre, otorga mucha paciencia.
  • Achicoria: ayuda a desapegarse del lazo materno y a que uno no esté todo el rato buscando el reconocimiento, o uno se ofenda fácil. Permite que uno se vaya desapegando de una forma determinada de esperar que la madre sea de una manera y nos permite desapegarnos de eso. Y no ofendernos si no es así, o si se comporta de una manera que podría molestarnos.
  • Ariticum: nos conecta con lo feliz de la infancia y nos ayuda a cortar con la queja, si no nos controlamos nos pasamos la mitad de la vida quejándonos de nuestros padres, eso no nos hace bien a nosotros ni
  • Flor del pasto: sana esa necesidad de reconocimiento que buscamos eternamente, y permite que uno se reconozca, y valore a sí mismo y luego a los progenitores.
  • Lirio: para ponerse en el lugar de la madre y sentirla, siendo flexible. Permite amorosamente entender.
  • Fresia: Permite sanar profundamente el vínculo con la madre, sana carencias que uno haya percibido en la infancia, otorgando una sensación de plenitud.
  • Corazón: Para sanar el exceso de sensibilidad, ofensa fácil. Y recuerdos de ofensas viejas. Fortalece y otorga mayor protección a partir de un cambio de actitud
  • Pata de buey blanca: Permite limpiar heridas del ego, del orgullo, otorga humildad para poder honrar a la madre, e inclinarse ante ella como dadora de vida, también limpia la energía donde uno se cree mejor que su madre, y reduce la crítica hacia ella.
  • Protección: limpia influencias, cargas que uno pudiera estar llevando, protege de influencias y de amores ciegos. Activa corte de lazos con mandatos y fidelidades.
  • Equipo: Permite conectar con la familia como primer equipo. Ayuda a ver lo que une y a que uno se sienta parte del equipo, otorgando conciencia de lo que se puede aportar en vez de pensar solo en lo que me pueden dar o me deben dar. Permite salir de la actitud de hijo, niño demandante, para pasar al adulto.