SUFRIMIENTO/ calma dolor

En una fórmula donde se colocan varias flores investigadas,que tienen acción similar para crear una nueva combinación con una nueva función especifica.

Uno de los temas interesantes de tratar en esto es la diferencia que existe entre el dolor y el sufrimiento y como cada uno puede, realmente enlazarse al otro y así hacer un círculo vicioso interminable.

Tenemos que entender que la vida es rica en situaciones incomprensibles y que realmente nos traen aparejados momentos dolorosos, momentos en los cuales una parte de nosotros mismos se siente dividida y separada del resto, de aquello que nos trae unión, encuentro, placer, satisfacción. 

Entendamos que los mayores placeres van revestidos de una sensación de plenitud, de complitud. Si son placeres compartidos, nos sentimos unidos al otro, al menos en dicho momento. Y si compartimos un dolor, este mismo nos separa de la totalidad, o aquello que lo encarna en la vida o lo representa, por ejemplo, un ser querido, y si reconocemos en el otro un causante del mismo, tenemos la tendencia a separarnos más aún, tratando de eliminar o de sacar al otro de nuestras vidas.

 Si fuera por uno mismo o situaciones de la vida como ser no poder pagar una cuenta (para ser vanales), esto nos puede provocar el dolor/inseguridad, típicos, relacionado a que en algún momento igual tendríamos que pagar, pero no de la mejor manera. Lo cual implica la sensación de que podríamos perder algo que valoramos en compensación.

En síntesis, el dolor tiende a la separación y el placer a la unión.

Cuando al principio mencioné: “situaciones incomprensibles” no fue sin querer, dado que el dolor siempre va de la mano de la incomprensión. Por supuesto que esto no es tan literal, ni tan absoluto, pero lo podemos reconocer fácilmente en nuestras vidas. 

Si al dolor le sumamos la comprensión de lo que estamos viviendo, se produce un fenómeno muy especial, y es el de que nuestro dolor dura poco, o menos de lo que duraría si fuera al revés. ¿Por qué? Es muy sencillo, y es muy difícil a la vez. El dolor siempre va de la mano del sufrimiento, en mayor intensidad o menor, de acuerdo al grado de comprensión de nuestra vida y la de los demás en relación al mundo que nos rodea. 

O sea que si sabemos dónde estamos parados y porqué, cual es nuestra misión en la vida, nuestro destino y su relación con el destino del Universo, el sufrimiento es menor que si no lo supiéramos (saber de verdad, no el intelectualismo).

Por ejemplo: podemos sentir un gran dolor por la pérdida de un ser querido, cuanto más querido, más dolor, al cual se le agrega el sufrimiento por no estar más con esa persona y por no poder compartir un montón de cosas en el futuro. El sufrimiento hace que el dolor dure mucho más o mucho menos, ya que el mismo está en directa proporción. 

Nuestro dolor puede terminar pronto, o disminuir, sintiendo que ese ser está vivo todavía, pero no en contacto directo con nosotros, si es que creemos en la eternidad del alma y que es justamente el alma del otro lo que amamos y nos ama, lo cual requiere cierta fe y sensibilidad, en este caso estos conceptos deben estar arraigados desde antes que suceda el hecho doloroso. 

Otra de las opciones es que el dolor nos embriague de una manera tal, que nos haga sentir separados de toda dicha y felicidad posible en este mundo y nos aislemos de una manera tal que nuestro sufrimiento nos hace revivir nuestra desdicha casi todo el tiempo, olvidándonos de darle oportunidades a otros seres que componen la vida.

Todo eso es posible gracias a la existencia del Amor, de la Unión, la Plenitud. Gracias a esos estados que nos hacen comulgar con el Universo o algunas de sus partes. Nunca sentiríamos dolor o sufrimiento sin separación del Amor/Unión/Conciencia.

Podemos sufrir más de lo que duele cualquier circunstancia. El sufrimiento, prolonga el dolor más allá de la muerte dicen los sabios. Nos ancla en un dolor permanente, aunque la situación ya haya pasado hace rato.

Entendamos que para el cerebro es muy difícil escindir o separar el sufrimiento del dolor, ya que cuando sufrimos por un tiempo el cuerpo tiene que generar alguna causa que lo mantenga activo y presente, una dolencia física, algo material, una enfermedad que acompañe. Como es el caso de gente abusada con muchos golpes de por medio durante mucho tiempo. Al tiempo de que la agresión cesa, la persona suele seguir sintiendo los dolores como si todavía le estuvieran pegando, como se da en algunos casos de fibromialgia.

Por ello es bueno usar esta fórmula:

  • Cuando hay sufrimiento ya sea físico, mental o espiritual.
  • Cuando hay dolores en cualquier parte del cuerpo.
  • Para calmar y armonizar.
  • Dolores menstruales.
  • Para cuando hay shock o susto.
  • Para cuando no se puede superar algo.
  • Cuando el sufrimiento se perpetúa mucho más allá del momento traumático.

Va muy bien acompañado de la fórmula de rescate y duelo para situaciones y procesos traumáticos fuertes-

Esta fórmula es más eficaz en casos donde el dolor está asociado a cuestiones energéticas y emocionales más que a accidentes o traumas puramente físicos.

Cuando sale en test intuitivo: indica que la causa de algún sufrimiento, causante de sus males o dolores todavía sigue en usted. Y que es necesario que dé a término dicha situación, a través de medios armonizantes si fuera posible, quizás del perdón, de la comprensión, usted verá. Consulte a quien usted piense que le puede ayudar, pero no solo con sus dolores, sino también con la causa de sus sufrimientos.

Es indicativo de que el sufrimiento se hizo insoportable, y ya no da más.

La causa del porque sufrimos, tiene que ser respetada, cada cual tiene motivos valederos para sufrir. (Vea formula del perdón)

Los componentes de esta fórmula son:

  • Samadhi: flor para la elevación y transcendencia limpiadora del dolor físico.
  • Lirio: otorga flexibilidad general, reduciendo dolores en zona de cervicales.
  • Pata de buey blanca: reduce el orgullo y perfeccionismo, aportando relajación del tener que hacer y el deber, permitiendo escuchar al cuerpo pidiendo descanso o recreo.
  • Conejito: Relaja zona de mandíbulas, para el bruxismo y huesos craneales. Dientes. Cuando uno guarda la tensión, o lo que no sirve.
  • Deleite: Permite el relax y descanso permitiendo la conexión con el disfrute y el relax. Relajante general, favorece la flexibilización del pensamiento, reduciendo la rigidez mental y así la física. Limpia la culpa por el disfrute.
  • Garra del diablo, limpiadora general de riñones e intestino, aumenta la defensa del organismo, la lucha y transmutación de estados. Ayuda a poner garra y fuerza.
  • Estructural esta fórmula es llamada por la gente simple “Formula del dolor”, sale cuando hay dolores y los reduce. Para todo tipo de dolor en general y específicamente de la espalda.
  • Limpieza y purificación: favorece la eliminación de toxinas, y permite purificar el cuerpo ya sea de cargas físicas o psíquicas, favoreciendo la evacuación o limpieza psíquica.
  • Paz mental: desconecta el pensamiento, calmando todo proceso activo. Calma y detiene las ideas fijas y repetitivas. Borrando de la mente por ahí situaciones que uno no se puede sacar de la cabeza.