En una fórmula donde se colocan varias flores investigadas,que tienen acción similar para crear una nueva combinación con una nueva función especifica.
Aunque suene raro, este es un “estado de conciencia” en el cual, decido poner en 2do o 3er plano todo el resto, y solo dedicarme a vivir el presente.
Cuando entro en este estado, todos los problemas dejan de existir, fundamentalmente, mis preocupaciones disminuyen su energía y decido dejar la resolución de ellos para más adelante.
Si hay un estado de bienaventuranza en la vida, el de “vacaciones” es el más parecido.
El futuro es incierto y el pasado ya no me atrapa, al menos por un rato.
Cuando puedo entrar allí, parece que todo el resto puede esperar, y que solo importa lo que vendrá y también lo que hay. En especial, el poder dejar por un rato el estar pendiente de todo. Dejar de tener que responder a mi vida por un tiempo.
Estamos acostumbrados a vivenciar este estado, solo cuando nos vamos fuera del territorio donde se ubican nuestras preocupaciones y problemas. Ya que cuando retorno al trabajo o a la casa, o al lugar donde están radicados mis dramas, pareciera que nunca me fui y que no descanse nada. ¿Qué pasaría si pudiéramos hacerlo más seguido y a voluntad? ¿Y sin salir de casa? ¿Mientras estoy trabajando? Es todo un entrenamiento, verdad, pero sería fantástico.
La meditación, puede ayudarnos a ubicarnos en el presente, pero solo si lo hacemos como un entrenamiento constante. Y por supuesto, esta fórmula, nos ayuda a ir lográndolo.
Es especial para pasear, salir de vacaciones y los fines de semana, pues reduce el exceso de seriedad y tensión propio de la semana, conectando con la alegría y la risa, acompañado de dulzura y paciencia. Especial para aquel que sufre cuando llega el domingo o el fin de semana. Esta combinación favorece el disfrute y permite hacer de la vida una celebración.
Por la gran capacidad de esta fórmula de disminuir la tensión general, algunas personas han tenido muy buenos resultados con las afecciones emotivas como presión arterial elevada. Aunque como no es un remedio, lo dejamos a criterio de los demás. Ya que los florales trabajan de forma vibracional y no química.
Disminuye los “famosos cuatro días” de aflojamiento antes de irse de vacaciones. Produce la relajación mucho antes. Ideal para fiestas, cumpleaños, eventos para relajarse. Para salir solo, o en familia.
Es genial combinarla con la fórmula de Deleite y Placer.
Cuando sale en test intuitivo: es muy posible que usted este sintiendo que ya necesita vacacionar, descansar, tener un fin de semana para usted solo o para estar con la gente que quiere. Quizás ya esté harto/ harta de “siempre la misma historia”. Saturado, hastiado/a, con muchas preocupaciones, sintiendo que ya está por llenarse el vaso y que cualquier gota puede rebalsarlo.
Es muy probable que tenga una actitud que lo conduzca fácilmente a siempre caer en ese estado, de preocupación continua, de perfeccionismo, de aceleración. En este caso recomendamos usarla durante mucho tiempo.
Los componentes de esta fórmula son:
- Jacarandá: Permite relajarse, reduce el exceso de seriedad y conecta con la risa y el buen humor predisponiendo para un cambio.
- Alamanda: Otorga fe y sensación de victoria.
- Flor de azúcar: Otorga paciência y dulzura com los seres queridos
- Achicoria: reduce el apego y el control
- Fresia: Permite conectar con la alegría de vivir y con la capacidad de ver lo positivo en las pequeñas cosas. Limpia la tristeza y la sensación de aburrimiento.
- Lluvia de oro: Fe en que va alcanzar y reduce el ansia de consumir.
- Zinnia: Conecta con el niño interior propio, con los niños en general y el juego.
- Reina de la noche: Reduce la captación psíquica desmedida, otorga protección.
- Duranta violeta: Conecta con el aquí y ahora priorizando lo que hay que hacer en vacaciones y en el descanso.