En una fórmula donde se colocan varias flores investigadas,que tienen acción similar para crear una nueva combinación con una nueva función especifica.

La intuición es el arte de saber, sin tener que explicar/ se el porqué de lo que sucede o de las decisiones/ camino que tomamos.

De la misma forma solo vemos (con los ojos), sin explicarnos porque lo hacemos a cada rato o por cada cosa que vemos.

Nuestra vida esta manejada por la intuición más de lo que nos parece. Pero más que nada en lo cotidiano y cuando dejamos el automático puesto al ir viviendo. Rara vez usamos la intuición cuando realmente la necesitamos, o voluntariamente.

Y dista mucho de ser algo “mágico”, sino que obedece a funciones fisiológicas relacionadas al ahorro del aprendizaje, o sea que no necesitemos a cada paso que damos preguntarnos el porqué, o tener motivos conscientes y claros para ello.

El desarrollo de una buena intuición produce una clara visión, y una capacidad para distinguir fácilmente el camino de la vida, o nuestro destino. En un nivel material y fisiológico, nos ayuda fácilmente a enfocar y a desenfocar, a través de la mirada y de los ojos.

Esta cualidad que es parte de nuestra forma de vivir, trastabilla, en algunos más que otros, en distintas partes de la vida, provocando todo tipo de problemas, desde visuales, hasta de distracción y dispersión, relacionados al estado de atención.

Permite conectarse con la visión interior, que favorece la visión exterior.

Ayuda a conectarse con la propia intuición. Para aquel que no encuentra nada, no ve, no tiene intuición, se equivoca de camino.  Afirma cosas que después no se cumplen Agudiza la intuición.

Con esta Formula podés encontrar mejor el camino y las cosas perdidas.

Esta flor es especial para ir al mercado o a la ciudad y tienes que comprar, al conectarte interiormente tienes mayor guía, por corazonadas más certeras. Especial para cuando uno está organizando un viaje una mudanza y tiene que conectarse con su intuición para no olvidar nada.

Para el que se equivoca muy de seguido en su intuición. 

Permite ver lo que uno quiere ver y encontrar, pero también lo que no quiere ver.

Esta fórmula la sugerimos a personas que vinieron a visitarnos y que manifestaron que querían mejorar su visión, o que les llamaba la atención la santa Lucia.

Especial para después de la crisis de los cuarenta donde uno tiene que generar una nueva visión de su vida con esta uno puede visualizar mejor el camino a recorrer, que otorga certeza de lo que corresponde hacer. Las personas que testearon me confirmaron que se incrementó la intuición, los presentimientos eran más claros.

Después de los cuarenta años de edad, se produce el fenómeno de la perdida de la agudeza visual. Hipermetropía, miopía, son los más comunes. Perdemos la facultad de navegar entre la visión periférica y la puntual, de forma cómoda. Nuestra capacidad de acomodarnos a distintas realidades se va perdiendo. Lo cercano se va desdibujando, y lo lejano también, y comenzamos a necesitar ayuda de lentes para poder acomodarnos de nuevo a ello. 

Esto si bien tiene motivos físicos, las verdaderas causas quizás van un poco más allá. A partir de los 35 años nos instalamos donde debemos estar, en una profesión o labor ya constituida, en un trabajo fijo o formal (estadísticamente es así). Y ello produce un desgaste en distintos órdenes de nuestra vida, entre ellos el visual, necesitamos focalizarnos más, y ello tiene un desgaste y un precio. Y por ver demasiado en un sentido, dejamos de ver en otros y encima dejan de interesarnos. Esa suele ser también una de las causas de la perdida de la intuición. Pero solemos contribuir al focalizar más, con la sociedad, con la vida a través del perfeccionamiento en una labor o profesión.

Esta fórmula, “abre la visión”, tanto física como mental y espiritual.

Trabaja sobre la visión física y psíquica. Esta fórmula se combinó para trabajar en primer lugar la visión en todo sentido. Favoreció en primer lugar más que en la vista física, el entendimiento de los procesos de la vida y las comprensiones que van más allá de nuestro intelecto o mente finita.

Suele salir en los test intuitivos cuando uno necesita una mayor comprensión de los sucesos acaecidos.

Cuando sale en un test intuitivo: puede indicar que tiene que dejar fluir su intuición, y no solo creer en lo que ve. También puede ser lo contrario, que por vivir de una forma ensoñada, no pueda ver claramente lo que está queriendo encontrar.

Si su visión, se ha vuelto turbia, o ha disminuido posiblemente le indique un cambio en su vida, un cambio de percepción. Algo en lo que debe apuntar mejor.

Puede que sea necesario que tenga que lograr poder ver más claramente los acontecimientos acaecidos, o sea que no está entendiendo ni viendo claro lo que está sucediendo delante suyo.

Los componentes de esta fórmula son: